Ha pasado un año desde la publicación de la novela de Pablo Peña y, “La Sombra de un Ángel”, se ha constituido como una de las mayores sorpresas literarias del 2006 en la ciudad de Jaén. Sin respaldo editorial, sin campaña de publicidad, con el sólo entusiasmo de su autor, se ha situado, según palabras del Presidente de la Asociación de Libreros de la Provincia, como una de las más vendidas en el pasado año en esta ciudad donde sólo la acogida de los lectores y el denominado “boca a boca” han conseguido lo que para muchos era prácticamente impensable. Con un lenguaje cercano, con una trama que engancha e intriga hasta el final, el autor va tejiendo una historia en la que los sentimientos acaban por erigirse como el elemento fundamental de una novela de la que el lector no puede evitar sentirse atrapado.
En “La Sombra de un Ángel”, la vida cotidiana de Carlos se verá afectada más de lo que él mismo espera cuando, tras encontrar, arrumbados y polvorientos, los manuscritos de su difunto padre; afamado e insigne poeta, se propone exponerlos a la vista de todo el mundo con la intención de relanzar la figura de éste. Carlos vivirá una serie de acontecimientos que le arrastrarán a enfrentarse a su yo más profundo y personal. Todo le llevará a pensar si no hubiera sido mejor dejar los recuerdos donde estaban. Al fin y al cabo, algún día, cada uno de nosotros no será ni tan siquiera un recuerdo.